El Techo de Cristal del Turismo Valenciano: Récord Aéreo y la Urgencia de la Ampliación

El crecimiento histórico de tráfico en los aeropuertos de València y Alicante-Elche, con subidas interanuales de hasta el 25.4 %, ratifica el liderazgo turístico regional, pero pone en jaque la capacidad de las infraestructuras, obligando al Consell a urgir al Gobierno central la ejecución inmediata de los proyectos de expansión aeroportuaria.

 

HoyLunes – El éxito en el sector turístico se mide a menudo por los números, y la Comunitat Valenciana tiene motivos de celebración. Un aumento sostenido en el tráfico aéreo es el indicador más claro de la robustez de un destino internacional. Sin embargo, este triunfo demográfico conlleva un desafío logístico fundamental: ¿puede la infraestructura actual absorber un crecimiento que supera todas las previsiones históricas sin comprometer la calidad del servicio y la sostenibilidad?

La reciente publicación de los datos de Aena correspondientes a noviembre de 2025 no solo confirma la senda de crecimiento, sino que dispara las alarmas sobre la necesidad ineludible de inversión. La región se encuentra en la encrucijada donde el liderazgo turístico choca con la limitada capacidad de sus principales puertas de entrada: los aeropuertos de València y Alicante-Elche.

La Consellera de Industria, Turismo, Innovación y Comercio, Marián Cano, ha valorado positivamente los datos publicados este viernes por Aena correspondientes a los resultados del tráfico aéreo del mes de noviembre y el acumulado de 2025, y que ratifican el “liderazgo turístico de la Comunitat Valenciana frente a otros destinos nacionales”.

Según los datos, el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández registró el pasado mes un total de 1.411.496 pasajeros, lo que supone un incremento del 10.3 %, respecto a noviembre de 2024. Por su parte, València-Manises alcanzó los 870.956 pasajeros, con un crecimiento del 25.4 % interanual.

Se trata de las dos mayores subidas registradas de entre los diez aeropuertos nacionales que mayor volumen de pasajeros reciben”, ha subrayado Marián Cano, para quien “la Comunitat Valenciana ha vuelto a situarse como uno de los destinos con mayor dinamismo turístico y mejor comportamiento en la llegada de pasajeros internacionales durante 2025”.

La urgencia de la ampliación: el crecimiento sostenido del tráfico aéreo hace imperativa la aceleración de los proyectos de Aena en València y Alicante.

Además, la responsable de la política turística del Consell ha resaltado que ambos aeropuertos suman hasta noviembre más viajeros que los registrados en 2024. Así, el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández ha cerrado el mes de noviembre con más pasajeros que todo el año anterior, al acumular en los primeros once meses del año 18.631.566 pasajeros, lo que representa un crecimiento del 8.5 % interanual. En 2024, recibió un total de 18.388.543 viajeros. Y el aeropuerto de València ha gestionado hasta noviembre un total de 10.954.107 pasajeros, un 9.4 % más que en el mismo periodo del año pasado, en el que se registraron 10.811.963 viajeros, sumando diciembre.

Marián Cano ha querido incidir en que este crecimiento no es coyuntural, sino “la consecuencia directa de un modelo turístico sólido, sostenible y diversificado, apoyado en la mejora de la conectividad aérea, la promoción internacional, la profesionalización del sector y la apuesta por la calidad”.

En este contexto, la titular de Turisme ha vuelto a recordar que “este notable avance en el tráfico aéreo hace aún más urgente la ampliación de los aeropuertos de Alicante y València, infraestructuras estratégicas para la economía valenciana y para el desarrollo de la industria turística”.

Los datos de noviembre de 2025 no solo rompen récords; redefinen la estacionalidad del turismo valenciano. Un crecimiento interanual del 25.4 % en València-Manises, y del 10.3 % en Alicante-Elche, en un mes tradicionalmente considerado de temporada media-baja, subraya la tesis de la Consellera Cano sobre un «modelo turístico sólido, sostenible y diversificado». Este boom fuera de la temporada alta clásica (verano) indica una mayor desestacionalización, una meta largamente perseguida en la política turística.

El hecho de que el Aeropuerto de Alicante ya haya superado el total de pasajeros de 2024 en tan solo once meses, y que València se acerque a los 11 millones de viajeros, demuestra que el crecimiento es estructural y no una mera fluctuación post-pandémica. Este liderazgo en el tráfico, especialmente en la comparativa con el resto de grandes aeropuertos nacionales (donde València protagoniza la mayor subida), exige una respuesta de inversión a nivel estatal, cuyo gestor, Aena, debe planificar a largo plazo.

El Cuello de Botella de la Infraestructura
La nota de la Generalitat Valenciana (GVA) pasa de la celebración a la reivindicación al introducir el factor de la «urgencia». Históricamente, el desarrollo de las infraestructuras aeroportuarias ha sido un foco de tensión entre la administración regional y el Gobierno central, responsable de Aena.

Según (el DORA 2027-2031 de Aena), se han confirmado inversiones significativas para ambos aeropuertos. En septiembre de 2025, el Gobierno anunció una inversión de cerca de 400 millones de euros para la ampliación y modernización del aeropuerto de València (Manises), centrada en la terminal y la eficiencia en pista. Para Alicante-Elche, la inversión proyectada es aún mayor, superando los 1.100 millones de euros, si bien el Consell ha insistido repetidamente en la necesidad de la segunda pista para la terminal alicantina, un punto que ha generado debate.

El auge de pasajeros internacionales ratifica la Comunitat Valenciana como uno de los destinos más competitivos del Mediterráneo europeo.

La urgencia del Consell no es solo una declaración política, sino una previsión estratégica. El riesgo de no acelerar los plazos es doble:

Deterioro de la Calidad: Los récords de tráfico, sin las ampliaciones de terminales y áreas de movimiento, se traducen directamente en esperas más largas, saturación en check-in y control de seguridad, minando la «apuesta por la calidad» que Cano defiende.

Pérdida de Competitividad: Mientras otros destinos del Mediterráneo, como el aeropuerto de Barcelona-El Prat, reciben inversiones de mayor calado (con planes para el Prat que superan los 3.000 millones de euros), el retraso en la ejecución de los proyectos valencianos podría limitar la capacidad de captar nuevas rutas internacionales a largo plazo.

El Consell acierta al recordar que ambas infraestructuras son «estratégicas para la economía valenciana». Mantener el «liderazgo turístico» depende ahora de que las fases de licitación y ejecución de Aena se aceleren y se alineen con la velocidad del crecimiento de la demanda.

El crecimiento histórico en el tráfico aéreo de la Comunitat Valenciana, es la prueba tangible de que su modelo turístico funciona. Sin embargo, la celebración debe ser cautelosa. El verdadero éxito de esta coyuntura no se medirá solo por los millones de pasajeros, sino por la capacidad de la administración para transformar este pico de demanda en una ventaja estratégica duradera. La pelota está ahora en el tejado de la gestión de infraestructuras: garantizar que los aeropuertos de València y Alicante no se conviertan en un freno logístico a una industria que ha demostrado su vitalidad y potencial de desestacionalización. Invertir hoy es asegurar la competitividad del mañana.

#hoylunes, #marián_cano, el_tráfico_aéreo, #la_comunitat_valenciana,

Related posts

Leave a Comment

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad